Uno de los problemas a los que se enfrentan las empresas en crisis es la imperante necesidad de sanear y cuadrar las cuentas, entendiendo por cuadrar a un resultado óptimo en los balances de ingresos y gastos. Si los ingresos son inferiores a los gastos, lo normal es que cada vez tengas más deudas y llegue un momento en el que no puedas pagar. Eso debilita tu imagen ante tus proveedores y también ante tus clientes, porque la tendencia es descapitalizar cada vez más la empresa.

En este post nos gustaría daros algunos consejos para sacar tu negocio a flote. Quizás estás pasando por un mal momento, y esos momentos se pueden convertir en etapas más o menos largas dependiendo de como te enfrentes a ellas. Es muy beneficioso que tener claro que muchos de los problemas se pueden resolver tan sólo si cambiamos nuestra mentalidad y nuestros procesos de trabajo.

Consejos para que tu negocio salga a flote otra vez

Lo que debes tener muy claro es que no has llegado hasta esta situación porque sí. Ha habido una falta de previsión, un exceso de confianza, un negocio que ha salido mal… siempre hay una razón, y la culpa no siempre es nuestra, pero nosotros somos los responsables de nuestro negocio.

Si un barco se hunde, podemos decir que la culpa la tuvo el temporal. No obstante, que el temporal nos haga zozobrar no significa que podamos quedarnos con los brazos cruzados pensando que no se puede hacer nada.

Estos son algunos consejos útiles que te pueden servir para sacar tu negocio a flote.

1. Necesitas más ingresos, no sólo menos gastos.

Cuando tú ocupas tu mente en cómo reducir los gastos, estás adoptando una actitud defensiva. Es decir, te vuelves conservador, quieres gastar cada vez menos… El problema es que esto no siempre funciona. De hecho, si dejas de invertir en aquello que te genera beneficios, llegará un momento en el que no tengas nada. Es mejor ocupar tu mente en cómo aumentar los ingresos antes que en cómo reducir los gastos, que también es importante.

2. Debes aprovechar el tiempo.

¿Cuántas horas malgastas al día en tareas rutinarias? Pasas horas y horas haciendo números con el Excel, pero quizás podrías hacer lo mismo con un software en la nube. Si tienes una ferretería, por ejemplo, puedes utilizar un software ferretería específico para gestionar tus facturas de una manera mucho más rápida.

3. Prioriza lo que te genera beneficios.

Debes dedicar lo más importante de tu tiempo a aquello que te genera beneficios, no a simples tareas de oficina. Buscar clientes, cerrar ventas, firmar contratos… eso es lo que te genera beneficios. Incluso más que la producción y el hecho de tratar de conseguir que el cliente quede satisfecho. Que también es importante, pero tiene más que ver con fidelizar clientes, que con aumentar la facturación.

Espero que con estos tres ejes principales tengas una base para poder definir una estrategia de venta para tu negocio y poder conseguir resultados positivos.