Los motivos que nos llevan a optar a un puesto de trabajo, expuestos en la carta que enviamos adjunta con nuestro CV al Departamento de Recursos Humanos, constituye por sí misma la clave para acceder al proceso de selección, dado que será la primera impresión y nuestro fiel reflejo.
Por ello, es indispensable redactar con atención cada detalle incluido en ella:
Contenido
- Lo bueno, si breve, dos veces bueno.
- La candidatura puede ser espontánea o hacer referencia a una oferta de empleo publicada en cualquier medio.
- No podemos olvidar mencionar las titulaciones o certificaciones obtenidas
- Muestra en todo momento educación, respeto, cortesía y humildad.
- En la actualidad casi todo el envío y recepción de solicitudes de trabajo tiene lugar a través de Internet.
- Si la extensión del contenido lo precisa, quizá sea recomendable dividir el cuerpo en dos párrafos.
- Para evitar que la comunicación sea aún más impersonal, lo primero que hay que decir es el nombre y primer apellido
- Repasa cada pincelada antes de enviar el correo
- Asegúrate de cumplir con las condiciones y requisitos exigidos
- Para el cierre, redacta una despedida correcta y madura
Lo bueno, si breve, dos veces bueno.
La carta de presentación -en la que plasmamos una escueta descripción de nuestra trayectoria profesional y las características que nos definen a la hora de trabajar- ha sido concebida como un conciso resumen que sirva para exponer una idea de nuestra persona ante un desconocido en pocas palabras. No debe ser, por tanto, excesivamente larga (un texto de 10 ó 12 líneas cumple perfectamente el objetivo), ni contener todos los datos de interés, si no simplemente abordar de modo esquemático los aspectos fundamentales que puedan ser útiles para el encargado del proceso de selección.
La candidatura puede ser espontánea o hacer referencia a una oferta de empleo publicada en cualquier medio.
Si la situación es la vinculada al segundo supuesto, tenemos que indicar en todo caso dónde hemos visto el anuncio. En ambas circunstancias hemos de señalar por qué queremos optar a la vacante, qué tipo de cualidades poseemos –las cuales resulten de utilidad para el desarrollo de las tareas expuestas-, qué novedades, ventajas o beneficios podemos aportar a la expresa y argumentar por qué motivos consideramos que encajamos en el puesto disponible.
No podemos olvidar mencionar las titulaciones o certificaciones obtenidas
El nivel de expresión y comprensión tanto oral como escrita en otros idiomas, los cursos o prácticas realizadas y una somera alusión a la experiencia que se posee en el campo ligado al empleo en cuestión. El logro de un buen expediente académico o la existencia de una vida laboral en el extranjero son puntos que también deben ser citados en la carta de presentación.
Muestra en todo momento educación, respeto, cortesía y humildad.
Haz uso de un vocabulario culto y formal, y procura dar a conocer la mejor imagen de ti mismo que sea posible. La información tiene que ser absolutamente veraz, pero aunque se esté en posesión de un fabuloso currículum, si no somos capaces de llamar la atención del destinatario y demostrarle que somos personas serias, sensatas y prudentes no habrá nada que hacer.
En la actualidad casi todo el envío y recepción de solicitudes de trabajo tiene lugar a través de Internet.
Si por el contrario vamos a entregarlo en mano, deposita el CV y la carta de presentación dentro del mismo sobre, y puesto que se trata de un documento impreso, inserta en el encabezamiento de la segunda la fecha y lugar de la elaboración de la carta, tu nombre y datos de contacto y el nombre de la empresa en la que haces entrega del escrito, así como el departamento a quien va dirigido (RRHH).
Si la extensión del contenido lo precisa, quizá sea recomendable dividir el cuerpo en dos párrafos.
La introducción que hace la función de saludo y la despedida serán expresadas en líneas independientes, y los datos de contacto, como el número de teléfono, se pondrán aparte.
Para evitar que la comunicación sea aún más impersonal, lo primero que hay que decir es el nombre y primer apellido
–e incluso la edad-, para pasar a escribir, acto seguido, el resto de complementos enumerados anteriormente. A pesar de las formalidades, debemos apostar por la cercanía y proximidad hacia nuestra figura.
Repasa cada pincelada antes de enviar el correo
Para comprobar que: adjuntas el CV, no hay faltas de ortografía, has añadido los datos de contacto que ellos necesitarán para hablar contigo y destacas tu interés por concertar una entrevista.
Asegúrate de cumplir con las condiciones y requisitos exigidos
Así como de enviar tu petición antes de la fecha límite establecida a tal efecto, en caso de que la hubiere. Recuerda que muchas compañías descartan automáticamente las solicitudes que no se adapten a los requerimientos y restricciones marcadas en las bases.
Para el cierre, redacta una despedida correcta y madura
Que sea patente el agradecimiento mostrado por el tiempo y atención que el receptor invertirá en leer tu escrito y manifiesta, del mismo modo, un saludo cordial.